Desde que organizó su primer evento a los 15 años —un homenaje a Santana con algunos de los mejores músicos del Perú para la kermesse de su colegio—, Juan Manuel Venegas entendió que no basta con el talento: hay que conectar las ideas con oportunidades estratégicas. “Me di cuenta de que las soluciones creativas y estratégicas son lo que muchas organizaciones buscan, pero pocos diseñan”, cuenta.
Por ello, cuando terminó la secundaria, decidió apostar por una carrera poco convencional pero altamente creativa: la producción musical. Esto lo llevaría a cofundar la agrupación Colectivo Circo Band, a ser productor de Sony Music durante muchos años y a trabajar junto a artistas como Eva Ayllón y Mike Bahía, además de ser mánager de Daniela Darcourt.
Después Juan Manuel, a quien llaman el ‘Mudo’, daría el salto a la televisión, donde se haría cargo de la producción musical en programas tan emblemáticos como “Operación triunfo”, producido por Gisela Valcárcel, y “Got Talent”. Gracias a este último programa, que premiaba a los mejores talentos a nivel nacional, la vida de Juan Manuel entraría en un punto de inflexión.

ENCONTRANDO UN PROPÓSITO
Como sabemos, el mundo se mueve y se transforma con pasos de paloma, silenciosamente. Era en un día cualquiera y Juan Manuel estaba sumergido en el caos cotidiano que era su trabajo de producción, cuando se le acercó un niño de 12 años, acompañado de su papá, a quien sujetaba de la mano. El niño era invidente, y le dijo: “Nos vamos a llevar muy bien porque yo soy ciego y a ti te dicen ‘Mudo’”. Juan Manuel no podía creerlo. “Esa frase, cargada de humor y determinación, me cambió la vida. Desde ese momento, decidí ser un puente para conectar talento con oportunidades. Entendí que ver los límites en nuestros sueños depende de nosotros. Y poco a poco descubrí que todo es posible para el que elige creer”, recuerda.
Ese niño talentosísimo se llamaba Juan Carlos Hurtado, venía desde Ate y quedaría en segundo lugar en el programa concurso. Desde ese momento, Juan Manuel decidió compartir con Juan Carlos todo lo que sabía, no solo en la música, sino en la industria. Le presentó a productores, músicos y profesionales, guiándolo para que construyera su propio camino. Hoy, gracias a este vínculo, Juan Carlos se encuentra becado y estudia en Berklee College of Music.

DEL PERÚ Y POR EL PERÚ
El día que Juan Manuel recibió la noticia de la beca de Juan Carlos en Berklee, tomó una decisión radical: renunciar a todos sus proyectos en marcha y dedicarse a diseñar un modelo sostenible que permitiera replicar esta historia en muchos otros talentos. “Si una historia como la de Juan Carlos era posible, entonces muchas más podían serlo. Pero no quería que dependieran de la suerte o de un programa de televisión. Había que diseñar un modelo real, replicable y sostenible”, cuenta.
Luego de un viaje que lo llevó por el Perú durante todo un año, Juan Manuel consiguió afinar la visión de Artistas Arriba Perú (AAP). Esta asociación sin fines de lucro busca conectar artistas emergentes con oportunidades reales, bajo un enfoque sostenible. “No se trata de vender, sino de emocionar para conectar. El arte es una herramienta poderosa para las marcas y las empresas, pero muchas veces ni los artistas ni los ejecutivos se dan cuenta de ello. AAP es el cupido en esta relación”, explica.
Es así como logró que su iniciativa colabore con Core Capital, la sociedad administradora de fondos de inversión del Grupo Edifica, integrando creatividad con estrategias de inversión. Hoy, desde su rol en Core Capital, Juan Manuel dirige la marca, el contenido y estrategia de posicionamiento buscando contar historias de peruanos que conquistan el mundo, demostrando que todo es posible para el que elige creer. “El arte y los negocios no son mundos opuestos. Son complementarios y, cuando los unes, generas un impacto real”, afirma.
