Hablar de sexualidad sin prejuicios ni tabúes no es tarea fácil, pero para la sexóloga Romina Castro es una misión de vida. Desde su infancia, la curiosidad por el tema fue natural y constante: “Mi madre siempre le habló de forma abierta y mi padre evitaba la conversación”. Esto la llevó a notar desde temprana edad la incomodidad social frente a la sexualidad y a cuestionar por qué existía tanto hermetismo al respecto.
A pesar de haber iniciado su camino académico en administración, Romina pronto descubrió que su verdadera pasión estaba en la sexología. “Decidí cambiar de carrera a psicología y especializarme en sexología, enfrentando incluso la resistencia inicial de mi papá, quien asociaba la profesión con una vida promiscua”, detalla. Sin embargo, a través de la educación y el diálogo, logró que él comprendiera su vocación y la apoyara en su camino.
Su compromiso con la educación sexual se materializa en diversos proyectos. Es la creadora del canal de YouTube TELODIGO, un espacio donde aborda la sexualidad de manera integral, entrevistando a expertos de distintas áreas para evidenciar que la sexualidad está ligada a la salud física, mental y emocional. Además, en octubre del año pasado fundó Espacio G, el primer centro sexológico y de pareja en Perú, donde junto a un equipo de especialistas ofrece terapia, talleres y capacitaciones a psicólogos en sexología clínica.
“Estamos llenos de mitos como que el deseo sexual en la menopausia desaparece o que todas las mujeres deben alcanzar el orgasmo por penetración. Para mí, la falta de educación sexual perpetúa tabúes y desigualdades de género, afectando el bienestar de muchas personas”, comenta.
Con una mirada crítica pero optimista, Romina cree que, aunque hoy se habla más de sexo, no siempre se hace de manera educativa. Su labor sigue enfocada en brindar información clara y accesible para que más personas puedan vivir su sexualidad de manera saludable y libre de prejuicios.
