Fundado por dos especialistas apasionadas por la medicina funcional, el Instituto de Salud Integrativa (ISI) propone una mirada multidisciplinaria, científica y profundamente humana para prevenir y tratar enfermedades crónicas. Con un equipo altamente especializado y un enfoque centrado en la persona, el ISI marca un antes y un después en el cuidado de la salud en el país
UNA NUEVA FORMA DE ENTENDER LA SALUD
La pandemia trajo consigo una serie de desafíos sanitarios y personales. Pero también dejó en evidencia una necesidad profunda: la urgencia de un modelo de salud más preventivo, humano y personalizado. Fue en ese contexto, en mayo del 2022, que nació el Instituto de Salud Integrativa (ISI), un espacio que reúne a profesionales de diversas disciplinas con un objetivo común: sanar desde el todo. “El Instituto nació como respuesta a una necesidad urgente: la falta de un enfoque verdaderamente multidisciplinario en el abordaje de la salud”, señalan sus fundadoras, las doctora Sofía Arriarán, PhD en Nutrición y Metabolismo, y la magister Melissa Paz, nutricionista clínica especializada en enfermedades autoinmunes.
Ambas coincidieron en una maestría en Medicina Funcional en España, donde compartieron su visión sobre una atención más integral y decidieron unir fuerzas. En solo tres meses, reunieron un equipo con una visión compartida y alta mente capacitada. Para el ISI, la salud no se debe reducir a tratar síntomas. Su enfoque se basa en comprender a la persona como un todo —cuerpo, mente, emociones y entorno— y trabajar desde ese lugar.
La medicina integrativa, respaldada por evidencia científica, combina lo mejor de la medicina convencional con prácticas complementarias que priorizan la prevención, el bienestar y la participación activa del paciente en su proceso de sanación.

“Mientras el modelo convencional tiende a enfocarse en los síntomas, la medicina integrativa busca entender las causas subyacentes de la enfermedad”, explican. “Además de tratar, buscamos prevenir. Y eso hace toda la diferencia”.
UN EQUIPO CON VISIÓN COMPARTIDA
El corazón del Instituto de Salud Integrativa es su equipo multidisciplinario, conformado por nutricionistas, psicólogos y especialistas en prescripción del ejercicio, todos con formación de posgrado en áreas como salud digestiva, hormonal, oncológica, perinatal o fertilidad. Gracias a esta diversidad, el tratamiento se adapta a cada caso de manera profunda y personalizada. Una de las claves del éxito de ISI es la articulación entre los profesionales. Lejos de trabajar de manera aislada, se reúnen semanalmente en juntas clínicas donde analizan los casos desde distintos ángulos. “Cada especialista aporta su mirada y experiencia para construir una estrategia de tratamiento coherente, coordinada y centrada en la persona”, explican.
Este enfoque colaborativo ha generado resultados tangibles en pacientes con enfermedades digestivas, autoinmunes, metabólicas, oncológicas y en procesos como la fertilidad o la menopausia. “Nuestros pacientes se sienten acompañados, escuchados y empo derados. Entienden su condición, se comprometen con su proceso y logran mantener los cambios en el tiempo. Es una transformación que va más allá de lo físico”, comentan con convicción.

TRATAMIENTOS PERSONALIZADOS Y HUMANOS
Cada proceso de atención en el Instituto parte de una evaluación exhaustiva: historia médica, alimentación, sueño, actividad física, salud emocional y más. Con esa información, se co-crea un plan de trabajo junto al paciente, con objetivos claros y alcanzables. Por ejemplo, en el caso de una per sona con diabetes, se diseña un plan nutricional y de ejercicios enfocado en sus objetivos metabólicos. Parale lamente, se aborda su salud emocional con acompañamiento psicológico. “El cuerpo no funciona en compartimentos separados. Las emociones, la historia de vida y el entorno juegan un rol fundamental en la salud”, afirman las fundadoras. Este enfoque también ha tenido impacto en el público pediátrico y en salud hormonal femenina, atendiendo casos de síndrome de ovario poli quístico, endometriosis o menopausia, además de pacientes oncológicos que buscan mejorar su calidad de vida durante los tratamientos.
UN CAMINO HACIA EL FUTURO
La visión del Instituto de Salud Integrativa no se detiene. Actualmente, trabajan en el desarrollo de una línea propia de suplementos funcionales adaptados a las necesidades locales y proyectan alianzas para expandir sus servicios a más personas en todo el Perú. Su mensaje es claro: el bienestar integral es posible, y está más cerca de lo que muchos imaginan. “Muchas veces creemos que para transformar nuestra salud debemos renunciar a lo que disfrutamos o hacer cambios drásticos. Pero lo cierto es que los grandes resultados vienen de pequeñas acciones sostenidas en el tiempo”, reflexionan sus fundadoras. A quienes aún no se animan a dar el primer paso, les recuerdan: “Cuando el tratamiento es personalizado y contempla los distintos pilares de la salud —físico, emocional y mental—, el proceso se vuelve más accesible, amable y sostenible. Lo más difícil es empezar. Lo demás, lo construimos juntos”, finalizan