Desde Lima hasta Los Ángeles, la historia de Karla Bacigalupo es la de una artista en constante evolución. Aunque el arte ha sido parte de su vida desde siempre, inicialmente optó por un camino tradicional, trabajando en ventas y administración durante casi una década. Sin embargo, nunca dejó de lado su pasión por la actuación, la escritura y la producción, hasta que tomó la decisión de mudarse a la cuna del cine para apostar por su sueño.
En Los Ángeles, Karla ingresó al programa integral de actuación en UCLA, donde no solo perfeccionó su técnica interpretativa, sino que también aprendió sobre producción, distribución y guionismo. “Has sido un proceso de ‘desaprendizaje’, dejé atrás las expectativas impuestas por la sociedad para reconstruirme según mi propia visión del arte”, cuenta.
La industria de Hollywood, con su diversidad y dinamismo, le ha permitido encontrar un espacio donde su identidad y creatividad tienen cabida. Como muchos artistas en ascenso, ha desempeñado diversos trabajos para sostenerse mientras busca oportunidades en la actuación. En este proceso, ha creado The Kreative Pill, un proyecto que busca brindar visibilidad a artistas emergentes y ofrecerles un espacio donde puedan compartir sus historias y motivaciones.
Actualmente, Karla se encuentra en una etapa crucial de su carrera: “Tengo varios proyectos en postproducción que espero llevar a festivales, mientras busco un nuevo representante que impulse mi trayectoria”. Karla es una de las candidatas al Miss Perú USA. “Mi participación en el certamen simboliza mi reafirmación personal y profesional, un desafío que me ayuda a fortalecer mi confianza y disciplina”, asegura.
Para Karla, el arte es mucho más que una profesión: es su manera de expresarse, de conectar con el mundo y de construir una comunidad. En una ciudad donde solo el 2% de los artistas alcanzan el éxito masivo, ella ha encontrado en el camino una red de creadores apasionados que, como ella, persiguen el sueño de darle forma a sus historias.
